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Analogía del desencanto

La estética naif, el humor negro, la sexualidad y la magia circense son los elementos que predominan en la obra de Sergio Mora, creador de personajes fantásticos que son representaciones de ciertas actitudes, miedos, vicios y prejuicios en el ser humano. La tauromaquia, la presuntuosa hombría, la cultura pop que tiene como escaparate a la televisión, así como el misticismo de ciertos animales, se mezclan en paisajes silvestres plenos de significantes personales. En cada una de las escenas, cuya apariencia recuerda las craqueladas láminas de Botánica, los distintos y singulares personajes conviven por medio de juegos infantiles, de cortejos e incluso de enfrentamientos, conformando una fauna zoomorfa en la que cada uno juega un rol determinante. Cada retablo irónico, cada afiche, cada ilustración basada en mitologías, cuentos y escenas dela vida moderna, se convierten en alegorías de nuestra vida terrible e ineluctablemente cotidiana, esa que nos impulsa a abrir senderos imaginarios por donde transitar hacia representaciones alternas de la realidad.

Reynel Ortiz